“Nunca nos imaginamos que pudiéramos vivir de lo que nos gustaba: entrenar y hacer deporte”, afirma con plena convicción Nicolás Loaiza, socio-fundador de Bodytech e ingeniero civil de profesión.
Este emprendedor decidió ‘lanzarse’ al mundo empresarial junto a Gigliola Aycardi, compañera de estudios en la Maestría de Negocios en la Universidad de los Andes, en 1997.
Bodytech nació del proyecto de grado y la pasión por el deporte de Loaiza y Aycardi, quienes se destacaron como deportistas en diferentes disciplinas durante su vida universitaria. El primer centro se abrió el 9 de febrero de 1998 en Chapinero.
“El nombre nace de una lluvia de ideas y es el resultado de combinar la técnica del entrenamiento para mejorar la condición física del cuerpo”, recuerda Loaiza.
En paralelo, el fundador comenta las dificultades que tuvieron que atravesar para alcanzar esta meta. “Vendimos todo lo que teníamos y juntamos nuestros ahorros, lo que habíamos cosechado como profesionales durante ocho años en empresas privadas”, menciona.
Conseguir el capital suficiente para iniciar la empresa fue un trabajo arduo. El Fondo Nacional de Garantías, una entidad estatal que apoya a emprendedores, les prestó la mitad de los recursos y la otra parte la obtuvieron con ayuda de sus familiares.
“Fue muy difícil encontrar la plata, construirlo y desarrollarlo pero al final con mucho esfuerzo, horas de trabajo y perseverancia logramos abrir el primer punto”, afirma Loaiza.
El centro del negocio
Las claves del éxito de Bodytech son el cliente y el recurso humano. En casi dos décadas de trabajo, Loaiza y Gigliola han logrado construir un equipo de 3.500 colaboradores y más de 250.000 usuarios.
Estos resultados los han obtenido gracias a tener al cliente como el centro de la empresa e involucrar a todos sus trabajadores bajo una misma perspectiva.
Desde su creación, la empresa ha tratado de innovar para suplir los requerimientos de sus usuarios. Al inicio realizaron un trabajo de mercadeo, a través de sesiones de grupo con personas que asistían o no a gimnasio, para conocer qué querían y encontraron una gran necesidad de ampliar los horarios de atención, tener maquinaría más moderna y clases grupales de spinning, yoga, rumba, step, aeróbicos, entre otros.
“Estudiamos el mercado y vimos que había un potencial importante de personas que querían asistir a un sitio con estas características”, afirma Loaiza.
Según el directivo su principal reto es acondicionarse a las expectativas de cambio de los clientes y acoplarlas con las de la compañía.
Actualmente, la empresa cuenta con profesionales de la salud, entrenadores personales, asistentes de servicio al cliente, personas de mantenimiento y colaboradores en las áreas administrativas.
Red en crecimiento
Bodytech inició como un centro de entrenamiento en Bogotá, debido a su gran acogida se creó otro gimnasio en Cedritos y poco a poco fueron consolidándose establecimientos en diferentes ciudades. Hoy tiene 129 clubes médico-deportivos: 68 en Colombia, 46 en Chile y 15 en Perú.
“Queríamos que la sede de Chapinero funcionara muy bien como empresa, luego nuestro sueño cambió y una vez este punto fue exitoso, lo ampliamos, decidimos abrir un segundo punto y seguimos aumentando nuestras sedes”, comenta el fundador.
La labor de estos emprendedores ha sido reconocida en varias ocasiones en el p...
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