La emergencia social, económica y ecológica declarada en Colombia por culpa del coronavirus impactó el desarrollo de las actividades empresariales y la gestión de sus empleados, llevando a las compañías a otorgar el teletrabajo para no reducir su productividad.
Para cumplir con el aislamiento social y, no optar por el cese de actividades, muchas tienen a sus empleados trabajando a distancia y con ayuda de la tecnología. Pero, ¿de qué depende que esta modalidad sea un éxito?
Establecer un horario de trabajo
Según Alejandro Arévalo, executive manager de DNA Human Capital, si bien el teletrabajo “es un beneficio dado por las compañías, este es un reto profesional que se transfiere a los colaboradores, ya que la responsabilidad recae directamente en ellos. Por esto es importante contar con estructuras que lo permitan, y que el colaborador establezca sus rutinas de trabajo de la misma manera que lo haría en una oficina”.
Aunque esta modalidad era utilizada en casos particulares, hoy en día se utiliza de manera -casi- mayoritaria en las empresas. Adoptar esta forma de trabajo implica mezclar dinámicas familiares y laborales y, por eso, hay que procurar ‘trasladar’ la oficina de manera correcta al hogar.
Un estudio realizado por el Grupo DNA evidenció que durante la última semana de marzo de 2020 el 38% de las empresas en Perú, Colombia y Chile decretaron implementar ‘home office’ entre sus empleados, esto teniendo en cuenta las políticas de prevención del coronavirus.
El experto consultado por elempleo.com aconseja que el trabajador debe organizar su día laboral y actividades hacia el cumplimiento de objetivos.
Designa un espacio en tu casa para trabajar
Así, debes “comportarte como si siguieras yendo a la oficina. Levántate de la cama y arréglate como lo harías habitualmente. Saltar de la cama al computador no es recomendable, pues confundirás espacios de descanso con espacios de trabajo”, dice Arévalo.
De igual manera, es importante adaptar un espacio de trabajo que se asemeje al máximo a tu oficina, es decir, un espacio sin muchas distracciones. No trabajes en la cama o en el sofá, pues tu cuerpo puede pensar que es hora de descansar y al hacerlo tu salud se puede afectar, ya que estos objetos no son diseñados para ejecutar la jornada laboral.
Utiliza aplicaciones para facilitar tu trabajo
Sobre herramientas digitales que pueden facilitar tu trabajo, Google ofrece su nube Drive, donde podrás editar documentos -en línea- de Word, PowerPoint o Excel. Además, si necesitas hacer videoconferencias con tu equipo de trabajo, puedes utilizar Hangouts, una aplicación de mensajería, también de Google.
Acostumbrarse a un horario de trabajo
Independientemente de tus funciones, hay que “fijar un horario de trabajo para cumplir objetivos semanales, y así evitar que tu carga laboral aumente. Para hacerlo, coordina reuniones de liderazgo donde se establezcan objetivos y tareas semanales para cumplirlos”, aconseja el experto.
Habla con tu superior y fija horarios de trabajo donde se sienta más productivo, pues muchas veces unos colaboradores realizan tareas difíciles durante unas horas, mientras que en otras terminan unas menos complicadas.
Explícale a tu familia la situación del teletrabajo
El punto anterior también está relacionado con los aspectos familiares o personales que rodeen a cada empleado, así como responsabilidades en casa y hábitos alimenticios.
En esa misma línea, deberás “involucrar a su familia en el cambio, ya que esta modalidad modifica la rutina no solo de los colaboradores sino también de sus familias y las personas con quienes conviven. Por ello es importante compartir la planificación para poder diferenciar los momentos de trabajo de los de esparcimiento”, apunta Arévalo.
Las empresas están haciendo una gran apuesta en su talento con el teletrabajo. Con esta alternativa, los empleados tienen en sus manos el tiempo y el cumplimiento de metas sin ‘vigilancia’ constante por parte de sus superiores.
La responsabilidad es lo más importante
Por tal razón, hay que tener madurez laboral y cumplir con los horarios designados. Atiende a llamadas y mensajes cuando se te necesite, mantente en línea y no desperdices la confianza que te han brindado.
Evita distracciones y organiza tu alimentación para no levantarte constantemente a revisar tu nevera. De igual manera, utiliza tu teléfono celular para temas laborales y de urgencia personal; las redes sociales pueden afectar tu productividad y concentración.
Aparte del trabajo, invierte mejor el tiempo que ahorrará en desplazamientos. “En promedio, una persona se demora dos horas en traslados, las cuales en una semana son 10, en el mes 40 y en el año más de 400 horas libres gracias a que no tendrá que transportarse a ningún lugar. Planifca esas horas para invertirlas en tu bienestar, mas no en trabajo”, concluye Arévalo.
El teletrabajo es una oportunidad para que los empleados les demuestren a sus superiores su capacidad de autogestión, así como la responsabilidad y compromiso con sus labores.
Juan David Castro
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