Habitamos un mundo en el cual un número cada vez mayor de productos y servicios se fabrican con aportes desde diversos puntos del planeta. A primera vista, esto significa que los mercados laborales se benefician de la globalización.
Sin embargo la pérdida de empleos suele ser atribuida justamente a la internacionalización y la expatriación de la producción. La OIT habló con el analista del empleo de la OIT Peter Auer sobre quiénes ganan y pierden con la globalización.
¿La globalización es percibida como una amenaza para el empleo?
Peter Auer: Parece que en los países industrializados, la globalización es vista como una amenaza y no como una oportunidad cuando se trata del empleo.
Los hechos nos cuentan otra historia. De acuerdo con estudios recientes en Europa, la contratación externa representó sólo un pequeño porcentaje de pérdidas de puestos de trabajo - entre 1995 y 2001, resultó afectado cerca del 2,4 por ciento de la mano de obra industrial en Francia, ó 13.500 puestos de trabajo al año, una cifra muy baja.
¿Esta perspectiva es un fenómeno limitado que ha sido inflado por los medios?
De acuerdo con un reciente estudio, menos de cinco por ciento de todos los despidos en el sector industrial y de los servicios pueden ser atribuidos a la expatriación de la producción por parte de las compañías. En otras palabras, del promedio de 50.000 puestos de trabajo perdidos cada mes en 18 países europeos, menos de 3.000 son consecuencia de la relocalización.
Una investigación realizada por interlocutores sociales en Dinamarca revela que las compañías que han externizado parte de su producción o servicios también crean más puestos de trabajo en sus países que aquellas que participan menos en la economía global.
Deberíamos reconocer que el fenómeno no ha sido aún completamente cuantificado. Las estadísticas con frecuencia sólo consideran las compañías más grandes y no logran reunir datos de pequeñas y medianas empresas y del sector de los servicios, donde al parecer se ha acelerado esta tendencia.
Cualquiera sea la tendencia real de la relocalización, las personas se sienten inseguras, y se debe dar respuestas a estos temores. La naturaleza del cambio estructural, acelerado por la globalización es tal, que destruye y crea puestos de trabajo, pero no en el mismo lugar o sector y no para los mismos trabajadores, y con una frecuencia cada vez mayor no en el mismo país.
¿Cuánto ha progresado la internacionalización del empleo?
Bastante. En el capítulo "Globalización y empleo", Daniel Cohen usa la muñeca Barbie como ejemplo. La materia prima proviene de Taiwan y Japón, el ensamblaje tiene lugar en Filipinas, Indonesia y China, y el diseño y la última mano de pintura en Estados Unidos.
Esto ilustra a la perfección lo que los economistas llaman la "desintegración vertical" del proceso de fabricación. Este ejemplo, muestra el incremento del ensamblaje de productos y de servicios sobre la base de componentes de origen global.
¿Cuáles son las características de los trabajadores que pierden sus trabajos a causa de la globalización?
Por lo general, son muy similares en términos de edad, nivel de educación, antigüedad en el trabajo y salarios. Pero hay evidentes contrastes entre los empleados sustituidos en las fábricas y aquellos que pierden sus trabajos en el sector de los servicios. Estos últimos tienen la tendencia a ser mucho más jóvenes, a tener un nivel de educación más alto y con frecuencia son mujeres.
¿Los trabajadores de la industria pueden encontrar nuevos empleos en los sectores más dinámicos de la economía?
En Estados Unido...
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