La búsqueda de los candidatos adecuados va más allá de revisar hojas de vida y realizar entrevistas.

La forma en la que las empresas cuidan y velan por el bienestar de sus trabajadores es determinante para cumplir cada objetivo y meta en un período de tiempo corto, mediano o largo. El solo hecho de ofrecer un producto determinará el tipo de personas en tu compañía, porque el cliente potencial evaluará cada palabra que están usando para acercarse a él y de ahí se desprenderán otros factores.

Ahora bien, la inclusión de personas con diferentes antecedentes, experiencias y perspectivas no solo enriquece la cultura organizacional, sino que también impulsa la innovación y la creatividad. Temas como la igualdad de oportunidades a todos los candidatos, independientemente de su género, etnia, orientación sexual o cualquier otra característica, son temas importantes para que una empresa sea seleccionada como uno de los mejores lugares para trabajar.

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Cabe mencionar, que cada una de las empresas deben ser claras sobre los requisitos del puesto, el proceso de selección y los plazos esperados. Sin contar, que se debe proporcionar retroalimentación constructiva a los candidatos, incluso si no son seleccionados. Esta práctica no solo demuestra respeto por los candidatos, sino que también fortalece la reputación de la empresa en el mercado laboral.

Estas son las tres prácticas que debes tener en cuenta a la hora de reclutar

Realiza una breve descripción del puesto antes de publicar la vacante: haz una revisión previa de todas las características que se requieren para desempeñar correctamente el cargo.

Entrevista por Assessment o evaluación situacional: se deben citar a tres o cuatro personas, esto se hace para que el reclutador los pueda observar mientras debaten e interactúan con sus competidores y de esta manera analizar varios factores.

Entrevista al candidato basándote en las competencias laborales: aquí se analiza el comportamiento del candidato en situaciones laborales pasadas y la manera en que ha resuelto conflictos

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Para finalizar, una compañía que no invierta en el desarrollo y crecimiento profesional de sus trabajadores desde el primer día, está destinada al fracaso, porque todos los días se dan a conocer nuevas actualizaciones en el mercado laboral y el equipo debe contar con los conocimientos suficientes para enfrentar los nuevos retos.

Al adoptar un enfoque ético y estratégico hacia el reclutamiento y la contratación, las organizaciones pueden construir equipos diversos, dinámicos y altamente capacitados que impulsen el éxito empresarial en un mundo en constante cambio.