En el siglo XXI es más importante para las empresas la capacidad de generar ideas e inventar servicios que los valores tangibles de la compañía.
Los líderes con conocimientos globales están comprometidos a generar cada vez más valor en su empresa, para lograrlo deben cambiar la forma de pensar acerca de ¿cómo medir los éxitos? Los valores de su empresa van más lejos de los ladrillos y el cemento, es decir de los aspectos tangibles.
Recuerdo que mi jefe cuando salía de último en la compañía, se ponía en la tarea de contar los computadores, las sillas y las nuevas adquisiciones de la empresa. Según él, esa era la forma de contar los valores de la organización.
En la búsqueda del verdadero capital.
Las compañías son más que infraestructura, la mayoría deben su éxito a valores que no incluyen ni incluyen en sus hojas de balances.
El capital financiero, el dinero, las inversiones, las propiedades y el equipamiento de la organización es sólo una pequeña parte de las empresas. Además de estos elementos existen factores importantes como:
Capital Humano: La gente de la organización es un gran valor, sus capacidades, conocimientos, habilidades, experiencias, calificaciones y relaciones aportan a la compañía.
Capital de consumidor: En el momento de analizar mi empresa debo tener en cuenta la predisposición de los consumidores a continuar haciendo negocios con la organización. Si la tendencia es muy alta es por que cuento con buena fidelidad de los consumidores, valor que me garantiza un público.
Capital organizativo: Las estructuras, los sistemas y los procesos que forman la infraestructura de la organización representan un valor que hace que la empresa funcione armónicamente y que pueda reaccionar rápidamente frente a las dificultades.
Capital de reputación: Se refiere a la imagen y la reputación de la organización en las diversas comunidades donde se hacen negocios en todo el mundo. Valor importante a la hora de competir en el mercado mundial.
Estos valores intangibles sobrepasan los aspectos que están las empresas acostumbrados a medir. Por ejemplo, si soy dueño de una compañía de gaseosas y voy a vender la empresa, no solo debo tener en cuenta las bodegas, la fábrica y los carros repartidores, sino también, el posicionamiento, la fidelidad e identificación que tengan los consumidores con el producto, la capacidad de la empresa de enfrentar una crisis, la creatividad de los empleados, entre otros.
Un ejemplo a seguir.
El caso de Skandia es uno de los más representativos y nos ilustra las tendencias de las compañías que están a la vanguardia en mediciones de éxito.
Skandia es un grupo internacional de servicios financieros y seguros con operaciones en 23 países y cuenta con alrededor de 10.200 empleados. Lars-Eric Petersson , presidente y ejecutivo principal implemento en 1991 un navegador con el fin de medir los valores intangibles (Relaciones con el cliente, la innovación y los procesos, entre otros) y así poder realizar lo que ellos llaman una contabilidad oculta, es decir, unos indicadores que marquen el liderazgo del siglo XXI.
Otra de las funciones de este navegador es obtener datos que sirvan para diagnosticar posibles fallas que posee la empresa o bien reorientar políticas para el mejoramiento.
El capital intelectual es la nueva riqueza de las organizaciones, la habilidad para salir de las dificultades, la creatividad y las capacidades de sus empleados. Las empresas deben cambiar sus contabilidades tradicionales y desarrollar métodos que midan el éxito real de su empresa.
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