Hasta que no firmes el contrato nada está asegurado. Esta es una premisa que deben tener presente todos los candidatos a una nueva oportunidad laboral. Hay situaciones puntuales o errores que, por infantiles que pueden parecer, acaban con la contratación en el momento menos inesperado.

Por ejemplo, publicar un mensaje equivocado en redes sociales podría ser suficiente para que el reclutador se abstenga de firmar el contrato. Aunque cada internauta cuenta con la libertad de compartir lo que considere en las redes sociales, debes tener precaución con contenidos que pongan en riesgo tu reputación o la de la empresa que quiere contar con tus servicios.

Debatir la situación política, social y económica no está mal, siempre y cuando sea desde el respeto, más en la esfera digital. Por ello, evita groserías o enfrentamientos porque no hay similitud en las opiniones. Las empresas buscan candidatos que “respeten la diversidad, que tengan mente abierta y que escuchen todo tipo de opiniones, pues hoy en día muchas empresas esperan que en sus equipos exista una cultura de inclusión y respeto, que valora lo esencial del ser humano”, afirma Elive Riveros Trujillo, director de Personas, Organización y Cultura de HDI Seguros.

“El candidato debe garantizar que lleve consigo el mensaje correcto que quiera transmitir, que sea acorde al trabajo, sector de la industria e inclusive tipos de empresa en las que desee desempeñarse” - Yamile Pardo Morales, directora de Talento Humano y BDO en Colombia.

Si tu perfil es privado, puedea compartir el contenido de tu gusto sin tanta prevención. Para Juan Pablo Castillo, director de Asuntos Corporativos de Sodexo, las redes sociales son un “ámbito totalmente personal y no es adecuado invadir este espacio o la vida privada de los candidatos como filtro para una contratación, el objetivo es encontrar a alguien con unas características específicas, hacer las pruebas requeridas”.

En tus redes sociales omite comentarios y contenido que incite el odio e incluyan:

- Racismo

- Sexismo

- Xenofóbia

- Calumnias

- Violencia

Otro error que se puede cometer -tanto para candidatos como para empleados- es “cuando se habla mejor de la marca, producto o servicio de la competencia que de la empresa a la que se postula o donde trabaja, lo que puede ser considerado como un acto desleal y dependiendo de los reglamentos internos de trabajo y políticas de la empresa, puede ser considerada una falta mayor”, comenta Yamile Pardo Morales, directora de Talento Humano y BDO en Colombia.

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Respecto a las fotos e imágenes publicadas, debes tener cuidado si tu perfil es completamente público. En redes que fueron creadas con fines de difusión profesional y laboral, deben “publicarse las fotografías, imágenes o piezas que proyecten profesionalismo”, complementa Pardo.

¡Pilas con las referencias personales!

Muchas cosas pueden pasar para que se dé marcha atrás a una contratación. Por ejemplo, que una referencia a última hora no dé la mejor impresión del candidato, que el aspirante no responda oportunamente a llamadas o citas de Recursos Humanos o cambios repentinos al interior de la organización. También se pueden incluir aquí problemas personales y hasta calamidades.

El caso de las referencias personales es especial. Muchas personas desaciertan con las referencias en sus currículos y terminan por no validar exactamente lo que el candidato esperaba, niegan o no reconocen aspectos de su paso por otro trabajo. “Una mala referencia de un candidato puede poner en riesgo su continuidad en el proceso de selección, por esta razón, solamente quien esté en capacidad de realmente valorar la calidad del trabajo de esta persona debe ser la única que se atreva a expresar cualquier información del él o ella. De lo contrario, el daño que se puede hacer a una persona en un proceso de contratación es enorme”, advierte Riveros.

No le mientas a tus reclutadores, ellos pueden intuir la disponibilidad de contratación del candidato y tu nivel de adaptación a través de fotos o publicaciones que hagas durante el proceso de selección. Además, descubrir que el aspirante al cargo no dijo toda la verdad o la maquilló restará credibilidad a su perfil.

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"Lo más importante sentirse identificado y feliz, aportando sus capacidades y sirviendo al interior de la misma, comportándose como un embajador interno y externo de la marca" - Yamile Pardo Morales, directora de Talento Humano y BDO en Colombia.

“Para las compañías, es esencial poder obtener información de primera mano del candidato, sobre todo cuando lo que publica en redes es de acceso general, ya que cualquier opinión personal puede llegar a afectar al sector para el que está aplicando o peor aún, a la compañía en la que está postulando. Esto puede ser percibido como sinónimo de no desear ingresar a la empresa y por eso el candidato no podría participar en ningún proceso de selección con ella”, afirma Riveros.

Además de sentirte inspirado por la posible empresa donde trabajarías, debes aportar plenamente tus capacidades y proyectarte como “embajador interno y externo de la marca”. “El emisor debe ser consciente y coherente en aplicar a las empresas con las que filosóficamente este alineado, porque esto le va a permitir crecer de una forma estable y progresiva. La información que usted prefiera publicar, debería depender de la imagen que el profesional quiera proyectar y allí debe ser un hábil comunicador digital”, concluye Pardo.

Juan David Castro

Contenido@elempleo.com

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