Por: @lapinocelebridades

En Colombia, hasta hace muy poco, cuando se hablaba de moda mayorista-San Victorino o el Centro comercial El Gran San, se asociaba con precios bajos, pero no se resaltaba lo que es en realidad prodigioso: diseños con las últimas tendencias de la moda a nivel mundial, calidad y excelente atención.

Miles de coterráneos trabajan de sol a sol, llenitos de esperanza para materializar sus sueños y una fiel y poética muestra de ello, son estos dos jóvenes emprendedores, padres de dos hermosas niñas, con una nómina que supera los 150 empleados, entre fijos y satélites, un equipo enorme que se viste de tricolor para poder salir de la crisis económica que vivimos desde hace más de año y medio.

Ellos son José Luis Villamil y Andrea Castro. Él, la cabeza visible del negocio, el que rebusca prestamos, hace estirar el dinero que entra y multiplica las ganancias para tan solo seguir invirtiendo. Ella, la musa inspiradora, la creadora de moda y la que convierte los textiles en hermosas prendas, impregnadas de feminidad, comodidad, frescura sin dejar de lado la sensualidad para que las mujeres gocemos de buen vestir a precios razonables.

Y aunque suene excepcional, ellos proveen a más de 300 municipios en Colombia y, como si fuera poco, presentadoras de televisión lucen sus prendas. De aquellos jovencitos de 19 años que un día se vieron casados y sin un peso en el bolsillo para subsistir, ya no queda sino la entereza de seguir adelante. Por ello, impulsan a jóvenes que estén buscando trabajo, a madres cabeza de familia que deseen coser desde sus casas y a todo aquel que necesite una oportunidad para laborar y salir adelante.

Sin lugar a dudas, su lema y filosofía también es el ser generadores de “SEGUNDAS OPORTUNIDADES”, es por ello que en la actualidad están en proceso para apoyar a la FUNDACIÓN ACCIÓN INTERNA, la cual lidera JOHANNA BAHAMÓN:

“Es muy triste ver como en Colombia, la gente se queja de que no hay trabajo, pero uno los convoca y les brinda todas las oportunidades y no las aprovechan, entonces de allí nació está idea y por ello comenzamos este camino. En la vida todos necesitamos de SEGUNDAS OPORTUNIDADES, este tipo de personas que por X O Y han estados en las cárceles, ya pagaron por ello, ya tuvieron el tiempo para cambiar y hoy sé que valoran el estar en libertad. Solo necesitan una mano amiga, así que vamos a lograrlo y demostraremos que ¡HACER PAÍS! Es aportar, sumar, más no restar”, agrega emocionado y lleno de esperanza José Luis.

Contémosles a los lectores, ¿Quiénes son ustedes?

Dos colombianos, como dicen por ahí, de a pie, que han tenido que trabajar duro, para poder lograr una calidad de vida. Dos personas del corriente que creemos en Colombia y que soñamos con llegar a otros países con nuestras creaciones. Dos jóvenes padres de dos bellas niñas que nos motivan a levantarnos felices todos los días. Una pareja de esposos que se aman y que de la mano han logrado, conformar dos hogares, el que tenemos con nuestras hijas (Juanita y Antonella) y el que Dios nos ha brindados junto a nuestros empleados.

¿El bicho de la moda cuando y como les pico? N

Nosotros estudiábamos en la universidad, Andrea odontología y yo matemáticas. Para ayudar a pagar en la casa con nuestros estudios decidimos montar un negocio el cual nos ayudará a solventarlo y poder tener un flujo de caja, de igual forma a mí me gustaba mucho el tema de moda (Dice Andrea) y pues mi esposo siempre ha sido mi cómplice, así que me siguió la cuerda.

En el mundo de la moda, lo que ustedes hacen se llama PRONTA MODA, ¿Porque entrar a algo tan complejo y que requiere producir semanalmente sin parar?

Nosotros comenzamos en realidad, produciendo suéteres, de allí, por eso el nombre de la marca, fuimos avanzando y conociendo el mercado y todo nos llevó por este camino. Ya luego nos dimos cuenta que la moda en el mercado en general, no era tan asequible al público que nos dirigíamos y por eso decidimos tomar la decisión de marcar diferencia con el resto de marcas de este tipo y desde nuestro centro de operaciones y corazón empresarial, de San Victorino (El Gran San) nos arriesgamos y así hemos logrado tener un espacio y crear lo que soñábamos.

¿Que recuerdan ustedes de esos inicios?

Nosotros comenzamos con una idea innovar, pero no sabíamos confeccionar, eso no fue problema ya que somos recursivos, empezamos en la casa de mi esposo, (en ese entonces éramos tan sólo novios) cortando y confeccionando en la sala, ese era nuestro taller en ese momento los dos nos apoyábamos en corte y confección (cuenta Andrea). Es lindo recordar que, en los bolsillos, con monedas y todo no alcanzábamos a tener $50.000 pesos y con eso compramos, dos metros de tela, tijeras, cartulina, tiza y hágale jejejjeje (agrega José Luis). Y así pasó del tiempo y la marca empezó a tener una acogida la cual nos ayudó a generar empleo a otras personas, ya no confeccionábamos en la casa sino alquilamos una bodega en la que pudimos generar las ideas que se nos ocurrieran y ahora ya podemos decir que tenemos una línea versátil que son: Chaquetería y abrigos.

En Colombia no es que se pueda decir que hay facilidades de inversión y apoyo para los nuevos gestores de empleo. ¿Qué fue lo más difícil?

Lo más duro fue al principio generar confianza con los proveedores ya que éramos muy chicos y no nos veían responsables.

Puede seguirlos por Instagram @modakottriskInstagram.

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Los jóvenes empresarios que venden ropa de calidad a un precio justo

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