Faltan pocos días para que los ojos del mundo se concentren en el pitazo inicial del Mundial de fútbol de Rusia, un evento que congrega a fanáticos en todas partes del mundo. Las empresas pueden aprovechar el torneo para mejorar su clima laboral y, entre otras cosas, promover el compañerismo.

Mientras se disputa el torneo, las organizaciones pueden sacar provecho promoviendo una cultura sana, de disfrute y de camaradería entre sus empleados. Un evento como el Mundial no solo sirve para celebrar las victorias de la selección, sino para fomentar el trabajo en equipo.

“El Mundial sirve para que las personas compartan, los trabajadores pueden reunirse entre ellos y con los jefes, se pueden cambiar las rutinas de trabajo, darse espacios diversos a lo laboral y sirve para premiar, reforzar e impulsar prácticas en el trabajo y sobre todo en equipos”, aseguró Magdalena Sierra, directora de People, Performace & Culture de KPMG.

Cambiar las dinámicas internas o permitir que los empleados puedan ver los partidos, usar las camisetas o celebrar los goles no debe ser sinónimo de baja productividad, desorden o falta de competencia.

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‘El buen desempeño de las organizaciones se puede comparar con el funcionamiento completo de un equipo, se debe procurar motivar a que cada trabajador se sienta identificado como parte fundamental de la compañía. Posteriormente, puede adaptarse al plan del club, mientras cada integrante se perfila a los intereses conjuntos”, indicó María José Riccardi, regional manager de Assist Card.

En los partidos de fútbol se pueden identificar las malas conductas o aquellas situaciones que requieren correctivos, como una tarjeta amarilla o roja. En el trabajo se viven situaciones similares.

“Adoptar el fútbol en el trabajo sirve para romper la rutina, para ofrecer otras dinámicas, para gestar trabajos en equipos efectivos y lograr los objetivos; las estrategias más sencillas como poner pantallas gigantes, ofrecer comida, dar tiempo y espacio para que los trabajadores vean los partidos o trabajen en otras áreas sirven para aprehender de las situaciones, porque las personas no solo van a trabajar por dinero sino por experiencias”, agregó Sierra.

Es aconsejable que las compañías por medio de sus jefes actúen como entrenadores, que sean conscientes de que tienen a su disposición al mejor equipo y que cuentan con una serie de habilidades directivas para lograr los mejores resultados del equipo y desarrollar las cualidades de cada jugador.

Al tiempo que se juega el Mundial, las empresas también pueden organizar torneos internos, realizar eventos deportivos, hacer trivias, llevar juegos de video, permitir el descanso y cambiar la rutina del día a día laboral en beneficio de sus trabajadores.

Más allá de las demandas del mercado, implementar el juego y la diversión es bueno para los trabajadores. El deporte está asociado al bienestar físico, emocional y mental de los seres humanos y los eventos de este tipo son una oportunidad extraordinaria para que los empleadores propicien espacios que combinen el goce y la productividad laboral.

Generar una conexión, premiar no solo los saberes del trabajo, sino la cultura popular, promueve un mejor desarrollo y motivación en las labores. Al trabajar más felices, bajo culturas laborales entretenidas, flexibles, cercanas, agradables, donde prospere la confianza y la cooperación, los equipos afianzan su sentido de pertenencia y se alcanzan mayores niveles de rendimiento.

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¡En el trabajo también se goza el Mundial de fútbol!

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