A algunos trabajadores les da física pereza tener que someterse a un proceso de inducción. Su ansiedad por ejercer lo más pronto su labor, por ejemplo, no les permite visualizar y valorar la importancia que tiene para ellos como empleados y para la empresa el hecho de que conozcan las políticas, cultura, visión y objetivos de la compañía y del cargo a ocupar.
Nilsa Vargas Tellez, psicóloga y jefe de selección de Seguridad Selecta Ltda, define que “la inducción es una de las herramientas más eficaces para garantizar el desarrollo adecuado de las tareas en los puestos de trabajo. Permite acercar las expectativas que tiene el empleador y el trabajador respecto al cargo y a las funciones”.
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Para Vargas, el tiempo de duración de un proceso de inducción debe ser el requerido y suficiente de acuerdo con la complejidad del cargo, y para ello debe tener una parte de formación teórica y otra de acompañamiento en el desempeño de la tarea, en donde deben hacerse los ajustes requeridos para la adecuada ejecución de sus funciones.
Lo más viable es que el proceso de inducción sea pago, eso genera mayor compromiso y responsabilidad entre empleador y trabajador.
“En nuestra empresa de seguridad sí son obligatorios los procesos de inducción, porque contamos con procesos de mejora continua que nos comprometen con la capacitación y acompañamiento permanente en la calidad del servicio. Desde el momento de la selección tenemos protocolos de inducción a la empresa y luego la inducción al puesto. Por lo tanto, para nosotros sí es fundamental hacer procesos de inducción”, expresa Vargas.
Jimena Sánchez, especialista en Recursos Humanos, habla de la inducción corporativa, en la que se presenta la empresa, cómo está estructurada, su organigrama, las áreas que hacen parte de ella, los beneficios que ofrece la compañía, las políticas y los conocimientos básicos que deben tener las personas cuando entran a la organización.
“Dependiendo del área así será la profundidad de la inducción”, asegura Sánchez. Y es cierto. El tiempo de duración y la rigurosidad de la inducción varían según el cargo en cuestión.
Los procesos de inducción en las empresas más que obligatorios, son necesarios.
Por ejemplo, cuando es una inducción corporativa, normalmente la persona encargada de llevarla a cabo es del área de Gestión Humana y su duración es de un día, máximo dos. No obstante, para la inducción al cargo en particular, se necesita de un acompañamiento en el que se le muestre al nuevo trabajador cuáles son sus funciones y, sobre todo, cómo se hacen, cómo se manejan. Es vital. Un proceso de inducción no es solo protocolo.
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