Así lo advierte un estudio elaborado por la Oficina Regional de la Organización Internación del Trabajo, OIT, para América Latina y el Caribe.
Para el caso colombiano, el análisis tiene en cuenta La Ley 50 de1990 que es la última que ajustó las normas laborales.
La experiencia, dicen los estudios es que aunque la intención de las reformas es aumentar el empleo ese no parece ser el caso.
Dice el análisis que en los casos más característicos que son los de Argentina y Perú, ha habido dificultades importantes. Agrega que ?los problemas de empleo no se han reducido en la práctica, sino que más bien han aumentado, pesos a que las reformas han sido justificadas como medio de mejorar la competitividad de las empresas a través de la superación de rigideces que desalentaban la creación de empleos, en la medida en que dificultaban el despido o encarecían su costo? .
Mariluz Vega, quien lideró la investigación explicó que aunque no se puede precisar el impacto de las reformas sobre la generación de empleo, si es claro que el tema de la calidad de los puestos de trabajo queda en entre dicho con la flexibilización.
El año pasado países como Argentina y Ecuador adelantaron reformas a su legislación laboral.
En el primer país, la nueva normatividad hace cambios al período de prueba extendiéndolo a los primeros tres meses. Mientras que los convenios colectivos de trabajo pueden tener modificaciones con un plazo hasta de un período de seis meses.
A finales del año pasado, los trabajadores ecuatorianos también hicieron ajustes que en varios aspectos han sido motivos de demanda. Como cambio fundamental se introdujo los contratos laborales por hora, así como el concepto de salario mínimo integral.
fuente portafolio.com.co
Comentarios