Por lo general, son la compañía y el empleador los que ponen en periodo de prueba al trabajador. Sin embargo, el empleado debería, de igual manera, poner a prueba a quien lo contrató.
Rafael Minauro, director de Desarrollo Universitario Colombia & Perú en la Universidad Antonio de Nebrija - Madrid, España, dice que es importante poner a prueba al empleador porque es un compromiso que requiere como contrapartida una empresa que valore el conocimiento y el esfuerzo, “y que ofrezca las condiciones para que el trabajador despliegue eficientemente su potencial. Si el empleador no cumple con los requisitos, el empleado estará expuesto a un desgaste que lo puede llevar a fracasar y a enfrentar problemas de desarrollo profesional”.
Según Minauro, este periodo de prueba puede ser una analogía del proceso realizado por las empresas. Se trata de identificar indicadores del éxito del proyecto laboral. Es decir, analizar y detallar si el empleador demuestra en las actividades diarias su respeto por el trabajador, el cumplimiento de las condiciones pactadas en la contratación, y si brinda el soporte necesario para el cumplimiento de las metas.
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Si tú quieres saber si tu empleador pasa la prueba o no, debes considerar como primer ítem el nivel de comunicación y apertura que tienes en la organización. O sea, determinar si como empleado recibes de manera directa la información relevante para la toma de decisiones. “En esta etapa el trabajador deberá identificar si le tienen la confianza necesaria y si se le respeta como miembro de la empresa. La comprensión de la cultura organizacional será importante para la determinación final”, asegura Minauro.
El trabajador también evaluará en esta etapa si cuenta con las herramientas necesarias para cumplir con las metas esperadas. Además de la opinión de otros miembros de la organización, el nuevo trabajador trazará su plan de trabajo considerando los recursos disponibles.
Normalmente el periodo de prueba que la compañía le pone como condición al trabajador es por un lapso de dos meses. Aplicando ese tiempo, pero desde el empleado al empleador, serían 60 días de aprendizaje intenso, pero también de reconocimiento de las condiciones laborales. “Se trataría de un periodo en el que el trabajador traza sus metas y evalúa las condiciones internas y externas, comprende y se integra a la cultura organizacional, expresa sus dudas y sugerencias de mejora y, finalmente, decide si el empleador le ofrece condiciones justas de desarrollo profesional. Luego de ese periodo tomará la decisión de comprometerse y permanecer, o partir en busca de otras oportunidades”, expresa Minauro.
Por su parte, Jorge Alberto Hernández, especialista en Gestión Humana de la Universidad Piloto de Colombia, afirma que tú puedes poner a prueba a tu empleador evaluando, principalmente, los procesos de pos-contratación: inducción específica del cargo, inducción general sobre la compañía, presentación con el personal del área de trabajo, tiempo presupuestado para la curva de aprendizaje, y disposición del empleador para resolver dudas e inquietudes por parte del empleado.
Finalmente, es importante identificar qué tan organizado y eficaz es en el proceso el empleador. De igual manera, debes evaluar qué te aporta a nivel emocional la nueva empresa para la que trabajas.
A pesar de que la situación en Colombia no da para que la mayoría de trabajadores se den el lujo de poner a prueba a sus empleadores, pues muchas personas necesitan de su trabajo para subsistir, sería muy bueno arriesgarse y no agachar la cabeza y exigir, sobre todo, el cumplimiento de lo pactado en el proceso de selección previo a la contratación.
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Pablo Alejandro Alzate
Contenido@elempleo.com
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