Más de 2 mil personas, pertenecientes a grupos vulnerables, han sido beneficiadas con cursos que favorecen inclusión educativa y desarrollo de herramientas empresariales.
Esta iniciativa, promovida por la OIT, nace de los obstáculos que enfrentan muchas mujeres en el mundo para adquirir las habilidades requeridas por las nuevas tecnologías y emprender actividades económicas innovadoras.
En este sentido, uno de los objetivos fundamentales del programa es emanciparlas en todos los aspectos de la vida a través de formación profesional y, por consiguiente, construcción de confianza en si mismas y fortalecimiento de liderazgo.
Financiado por el gobierno de Noruega, el Programa de Educación de Trabajadores OIT/Actrav Noruega ofrece 32 cursos, en colaboración con las organizaciones aliadas en los distritos rurales del sur y centro de India.
La duración de los cursos varía entre 5 días y 6 meses y dentro de los aprendizajes ofertados se encuentran autoedición, fotografía, esteticismo, fabricación de juguetes y mantenimiento y revisión de vehículos de tres y cuatro ruedas, entre otros.
De acuerdo con Leyla Tegmo-Reddy, directora de la Oficina Subregional para Asia del Sur en Nueva Delhi en años recientes, la economía de India ha registrado un crecimiento extraordinario, pero no se ha traducido en un aumento del empleo en el sector formal.
?La formación profesional es fundamental para lograr que las personas tengan un trabajo decente, ya sea mediante salario o empleo independiente?, agrega.
Por otra parte, el proyecto de la OIT ayuda a superar las barreras de género que impiden a las mujeres aprovechamiento de nuevas oportunidades económicas, incremento de productividad organizacional y acceso a ingresos más altos y empleos con valor agregado.
Además demuestra que difundir conocimientos y promover la iniciativa empresarial, en particular para las mujeres, fomenta la igualdad de género en el mundo de la tecnología.
En muchos países, el hecho de que sea más probable que las mujeres no reciban educación de calidad agrega una dimensión de género a la brecha entre quienes tienen o no acceso al universo tecnológico.
?Adaptarse a las exigencias actuales es uno de los desafíos más urgentes. Debemos emancipar a las mujeres para que superen las barreras culturales que impiden adquirir calificaciones y recursos necesarios?, afirma Jane Hodges, directora de la Oficina para la Igualdad de Género de la OIT.
Para ella la educación y la formación profesional no sólo son los pilares fundamentales del Programa de Trabajo Decente de la OIT, también representan una nueva manera de reducir la brecha tecnológica de género.
Redacción elempleo.com
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